Piel seca es la forma en que se llama a la piel que produce menos sebo de lo normal. Al carecer de lípidos el agua se evapora fácilmente y la superficie cutánea queda deshidratada y sensible.
La piel seca es un biotipo cutáneo en el cual las glándulas sebáceas y sudoríparas son más pequeñas y secretan menor cantidad de sebo y sudor con respecto a la piel normal. La escasa producción de sebo y agua hace que el manto hidrolipídico sea insuficiente y con un PH con tendencia a la alcalinidad. Estas condiciones generan un estrato córneo seco, poco flexible y sensible.
La piel seca o xerosis puede darse en diferentes grados de intensidad: desde una leve tirantez hasta una sensación de tirantez y sequedad con descamación visible e irritación y/o picor.
Si tienes la piel seca es muy probable que experimentes alguno de los siguientes síntomas:
Sensación de tirantez, sequedad, especialmente después de bañarte
Descamación leve a severa
Aspereza al tacto
Opacidad
Picazón (prurito) que a veces puede ser intensa, irritación
Líneas finas, grietas, arrugas
Enrojecimiento
Telangiectásias (comúnmente llamadas «arañitas»)
Para lograr una piel saludable es necesario elevar los niveles de humectación reteniendo el contenido hídrico en el estrato córneo y aportando agua desde fuera. Pon en práctica los próximos consejos y verás que en poco tiempo tu piel estará más elástica, luminosa y suave.
Humecta tu piel inmediatamente después de bañarte
Evita el agua muy caliente a la hora de bañarte
Humecta diariamente tu piel
Considera usar una crema humectante liviana para el verano y otra más untuosa para el invierno
Utiliza cremas con activos específicos como ceramidas, ácido hialurónico, vitaminas y minerales
Toma de 2 a 3 litros diarios de agua
Mantén humidificado el ambiente de tu entorno
Usa protección solar
Productos recomendados:
Máscara Hidratante Nahrin
Crema de Caléndula Nahrin
Piel seca. Características y recomendaciones. by Andrea Saracco is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-NoComercial 4.0 Internacional License.