Piel normal se emplea para denominar a una piel que se encuentra en equilibrio. Es una piel sana con una proporción adecuada de sebo y agua.
En la piel normal o eudérmica todas las funciones se encuentran en equilibrio. En general presenta un manto epicutáneo de aceite en agua.
La piel normal se encuentra lubricada y humectada, sin ningún tipo de alteración. Luce fresca, saludable.
Generalmente la zona T (frente, nariz y mentón) presenta un poco más de lubricación (sin llegar a ser grasa) por ser éstas áreas de mayor presencia de glándulas sebáceas.
Con el paso del tiempo, especialmente con el desarrollo hormonal, las pieles normales pueden derivar en biotipos grasos, secos o mixtos.
Si prestas atención a la piel de un niño entenderás rápidamente cómo es una piel normal.
En la piel normal se observa:
Superficie lisa, poros finos
Malla cutánea fina y flexible
Textura aterciopelada y suave
Adecuada humectación y lubricación
Tonalidad uniforme
Buena circulación sanguínea
Ausencia de impurezas
Es poca la recomendación para una piel normal ya que al estar en equilibrio no hay nada que corregir. El cuidado estará en preservar ese equilibrio para que siga siendo una piel saludable. Algunas sugerencias son:
Utilizar cosméticos de limpieza suaves
Aplicar tónicos, emulsiones y cremas hidratantes
No olvidar de utilizar protección solar
Optar por formulaciones de aceite en agua (o/w).
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Piel normal. Características y recomendaciones. by Andrea Saracco is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional License.