La corriente de alta frecuencia es también conocida como corriente de alta frecuencia Tesla o como corrientes D’Arsonval; llevan el apellido de los científicos inventores de las mismas. Veamos qué conexión guardan estos descubrimientos eléctricos con la estética y la salud.
Nikola Tesla desarrolló un equipo generador de alta frecuencia y alta tensión para transmitir la energía eléctrica sin necesidad de conductores. Arsene D’Arsonval introdujo su empleo en el campo médico para tratar enfermedades de la piel y mucosas. Su incorporación en el ámbito estético data de la década del 70.
El equipo de alta frecuencia estético consta de electrodos de vidrio que en su interior acumulan gas inerte y aplicados sobre la piel o en su proximidad generan gas ozono. Los electrodos tienen diferentes formas según el área corporal de aplicación y emiten fulguraciones naranjas si contienen dentro neón y violetas si tienen argón.
El ozono proyectado sobre la piel aporta importantes beneficios. La aplicación de los electrodos de vidrio provoca diferentes efectos positivos:
- Térmico y vasodilatador: se produce un aumento suave de la temperatura local que activa el riego sanguíneo y aumenta la oxigenación celular y la eliminación de CO2. Está indicado para estimular la elasticidad e hidratación de las pieles maduras, con arrugas y desvitalizadas.
- Bactericida y antiséptico: el ozono produce lipoperoxidación (oxidación de los ácidos grasos) atacando los lípidos de la superficie cutánea que se encuentran en el cuero cabelludo y la piel. Es muy efectivo para tratamientos capilares y para la limpieza profunda de cutis en tratamientos de piel grasa o con seborrea y acné.
- Sedante: por su acción sobre las terminaciones nerviosas puede conducir a una disminución de la sensibilidad cutánea (hipoestesia) e insensibilidad (anestesia), así como a una supresión de los dolores en la piel (analgesia). Resulta indicado para tratamientos post-depilación, para pieles irritadas y congestionadas.
La forma de aplicación de los electrodos de vidrio están en relación al efecto que se quiere lograr y puede ser:
- Modo chisporroteo: se aplica el electrodo a unos milímetros de distancia de la superficie cutánea de forma tal que la chispa que pasa del electrodo a la piel deberá atravesar una pequeña capa de aire y así convertir el oxígeno ambiental en ozono.
- Modo de haz o efluvios: el electrodo contacta directamente sobre la superficie cutánea y se lo desliza en círculos o movimientos largos.
Considero al equipo de alta frecuencia un clásico infaltable en el gabinete estético ya que puede utilizarse en cualquier tratamiento facial, corporal o capilar que se realice; además constituye una forma de tratamiento seguro y agradable que prácticamente no tiene contraindicaciones aunque sí conviene evitar la aplicación en zonas del rostro que poseen mucha vasodilatación.
¿Y para casa? Existen equipos portátiles diseñados especialmente para el cuidado diario de tu piel. Anímate.
Bibliografía:
– Aparatos utilizados en estética facial, I+E Investigación y Educación – Revista digital, número 22, febrero de 2006.
– Enfermedades de la piel: para el uso del médico general y estudiantes avanzados, Frederik M. Dearborn, B. Jain Publishers
– Milady’s Standard Textbook of Professional Barber-Styling, Milady, Delmar Learning Publisher
Alta Frecuencia para la piel por Andrea Saracco se encuentra bajo una Licencia Creative Commons Reconocimiento-CompartirIgual 3.0 Unported.