La técnica de Drenaje Linfático Manual (DLM) fue desarrollada por el fisioterapeuta danés Emil Vodder, quien en 1936 presentó su trabajo en un congreso de belleza y salud en Francia.
El sistema linfático tiene una función depuradora, de defensa y protección y de nutrición del organismo. Decía Vodder: «el sistema linfático es un sistema universal: el macrocosmos y el microcosmos unidos en nosotros. La linfa representa el medio vital del cuerpo. En el camino hacia las células, en un tal camino de tránsito, han de fluir todas las sustancias alimenticias y vitales a través de la linfa intersticial».
El drenaje linfático manual puede ayudar restablecer el ritmo adecuado del fluido linfático (linfa) cuando éste se ve alterado por bloqueos o enlentecimientos; permite aumentar la capacidad de transporte del líquido intersticial (en los tejidos) hacia la vía linfática.
Las maniobras linfáticas se realizan con las palmas de las manos, dedos y yemas; son suaves y lentas (en concordancia con el ritmo linfático), con compresiones que se aplican sobre la piel sin que haya fricción o deslizamiento sino tracción cutánea (por ello un drenaje linfático no debe realizarse con crema o aceite); siguen una secuencia precisa y se reproducen repetidas veces en cada zona en el sentido de la circulación linfática, hacia los ganglios.
Los efectos beneficiosos del DLM son varios:
- Antiedematoso: ayuda a la reabsorción de los líquidos presentes en el tejido hacia los conductos linfáticos y a través de los capilares sanguíneos
- Sedante: acciona sobre el sistema nervioso vegetativo provocando sedación y un efecto vagotónico
- Relajante y estimulante de la musculatura: relaja las fibras estriadas y estimula las lisas
- Regenerante: contibuye a la nutrición de los tejidos y a su rehidratación
- Inmunizador: evita el acúmulo de toxinas en los tejidos permitiendo una mejor respuesta inmunitaria
- Cicatrizante: la llegada de linfa fresca, rica en células reconstructoras, favorece el proceso de cicatrización
Algunas precauciones y contraindicaciones:
- Vagotonía
- Eccemas
- Hipertiroidismo
- Durante el primer trimestre de embarazo
- Asma bronquial
- Flebitis, trombosis y tromboflebitis
- Insuficiencia cardíaca y renal
Las contraindicaciones absolutas son:
- Tumores malignos
- Tuberculosis
- Infecciones, fiebre, procesos inflamatorios
En el gabinete estético el DLM está indicado en casos de acné a fin de depurar la piel y descongestionarla, también es efectivo para tratar párpados ojerosos e inflamados, en caso de pieles sensibles e irritadas como por ejemplo la rosácea y para las pieles envejecidas que recuperan su tono rosado y luminoso. También es una técnica muy útil para prevenir la celulitis o para utilizar dentro de un programa anticelulítico.
En la consulta de masaje se aplica en caso de piernas cansadas, pesadas (las embarazadas se benefician mucho con el masaje linfático en las extremidades inferiores), para alcanzar relajación física y emocional en personas estresadas, ansiosas, nerviosas. También se utiliza para disminuir el dolor muscular por inhibición sensorial (el estímulo suave del masaje inhibe la señal sensitiva de dolor que emite el nociceptor.
Una sesión de drenaje
«somos básicamente seres líquidos que han llegado a la tierra.[…] La presencia de líquido en nuestro cuerpo es nuestro medio fundamental; somos el agua en movimiento traído a la tierra» Emilie Conrad
Las manos del terapeuta apoyadas sobre el receptor se adaptan a su forma, toman contacto. Relajadas comienzan a moverse suavemente, en círculos, sobre los grupos ganglionares. Con presiones y bombeos comienzan a avanzar lenta y precisamente sobre la piel. Saben exactamente qué hacer y hacia donde ir: vacían y estimulan los ganglios siguiendo el circuito de la linfa. Repiten recorridos y estaciones envolviendo la superficie corporal para drenar las zonas amplias e intervienen delicadamente con los dedos en las zonas restringidas. El movimiento rítmico y constante de las manos del terapeuta transmite relajación al receptor, su respiración se profundiza y todo su cuerpo sintoniza con esta danza silenciosa, profunda e ininterrumpida. Con cada avance de las manos una nueva onda surge y se funde en este río de linfa que baña las células con su corriente de vida.
Bibliografía:
– El drenaje linfático – Una técnica de masaje para la salud, Linda Perina, Ed. Susaeta
– Manual de fisioterapia – Generalidades, módulo 1, Miguel Arcas, Diana Gálvez, Editorial Mad
– El drenaje linfático manual según el método de Emil Vodder – cuadernos de estudio, Ester Paltrinieri, Centro Vodder Argentina
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